La crisis económica está afectando a grupos religiosos sin fines de lucro. La demanda por ayuda va en aumento mientras las donaciones merman, lo que presiona fuertemente a muchos de estas organizaciones.
Hace años que la mayoría de ellos no asiste a la iglesia.
Brad, drogadicto en recuperación dice, “yo fui alcohólico y use cocaína".
Pero ahora estos ex drogadictos y alcohólicos levantan sus manos en adoración a cristo y agradecen al grupo cristiano “Desafío Juvenil” que ofrece restauración de la drogadicción y el alcoholismo.
Troy Colier es el fundador del grupo, “nos consideran el programa más exitoso, en particular según el sistema judicial y las oficinas de libertad vigilada. Tenemos historias de milagros de dios en la vida de mucha gente".Y el ministerio espera que los milagros continúen. "Desafío Juvenil” ha ministrado a la gente necesitada de la comunidad por unos 30 años, pero la decaída economía está causando dificultades al ministerio.
Las donaciones a desafío juvenil bajaron en un 30 a 40 por ciento el año pasado, eso les ha obligado a buscar otras formas de conseguir ingresos: pusieron una venta de artículos de segunda mano y un taller.
Pero lo que pasa con desafío juvenil es solo un ejemplo de lo que ocurre en todo el país.
Dan Bosby es Presidente del Concilio Evangélico de Responsabilidad Financiera (ECFA), “varios ministerios, especialmente los más afectados a final de año, han tomado decisiones en cuanto a personal, en muchos casos eliminando nuevos contratos, aumentos de sueldos, y otras medidas para economizar”.
Hay más gente sin trabajo y sin dinero para gastar. Otros son cautelosos y ofrendan menos.Verne Williams, es un donante quien señala que “las responsabilidades que tengo me motivaron a tomar en cuenta mis circunstancias y reducir gastos. Sí he estado un poco temeroso”.
Esto ha forzado a los ministerios a reducir gastos y a despedir empleados. Las donaciones al ejército de salvación alcanzaron un récord de 130 millones de dólares en 2008. Pero el ministerio dice que en algunas ciudades las ofrendas han bajado.
Los recortes a nivel gubernamental se suman al problema según el grupo “sector independiente”, una coalición de organizaciones sin fines de lucro.
El grupo estima que al menos un 18 por ciento del dinero que el gobierno da a grupos humanitarios está siendo retrasado. Los grupos religiosos están eliminando programas y trabajos o tratando de pedir préstamos en un mercado muy ajustado.
Dan Celia es Director Ejecutivo de la Fundación Regency, un grupo cristiano de planeamiento financiero, “se espera que las donaciones bajen un 40 por ciento este año, del 42 por ciento que bajaron el año pasado. Hay ministerios que van a sufrir y esto afectará a grupos sin fines de lucro: ejército de salvación, cruz roja, sin mencionar los que proclaman el evangelio.”
Pero no es todo malas noticias. La ECFA descubrió que 72 por ciento de sus ministerios miembros pudieron alcanzar o casi alcanzar sus metas financieras el año pasado.
“El impacto de la economía es desigual en todas las iglesias y organizaciones cristianas. Creo que algunas organizaciones que ya estaban en una posición económica débil, han sido más afectadas, porque simplemente no tienen la flexibilidad que tienen las organizaciones más preparadas”, Busby.Mientras tanto los pastores animan a sus feligreses a confiar más en Dios, no en la economía, así lo confirma el pastor Mark Stafford, del Centro Cristiano Luz de Vida, “tenemos que animar al pueblo de dios a que la economía de dios no está ligada a la economía del mundo y dios bendecirá. Lo vemos en la Biblia, el lo hizo con Israel. Los bendijo y los alimentó mientras que otros estaban con hambre y lo hemos visto a través de la historia del cristianismo”.
Es un mensaje que motiva a algunos a seguir dando.
“Mi esposo y yo no hemos dejado de dar. Eso es lo que la Biblia dice, dar, seguir dando y dar de uno mismo también, no solo el diezmo”, dice Michelle, quien es donante.
“Creo que cada vez más gente se da cuenta de que ahora es tiempo de dar gracias por lo que tenemos. Somos muy bendecidos aunque nos haya afectado la economía. Creo que es el tiempo de orar por las iglesias y las organizaciones cristianas y el tiempo de orar por los donantes que dios los bendiga para que ellos puedan bendecir a las iglesias y a los grupos cristianos también”, añade Busby. Sin esas oraciones y el apoyo de los donantes, ministerios como “Desafío Juvenil” podrían verse forzados a cerrar sus puertas... para siempreFuente://Charlene Israel, CBN News
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