En el hemisferio meridional, la navidad llega en pleno verano.
El año escolar se ha terminado, y a pesar del intenso calor, los niños chilenos disfrutan su versión de Santa Claus; lo llaman cariñosamente “viejito pascuero”.
Algunos niños dicen que le piden a Santa: “le pedí un lego”; “un juego de pintura”; “unos patines”; “cualquier cosa”, “un juego de WII que se llama Mario Cart”; “un celular”; “una muñeca que habla”; “una patineta”…
De varias formas las familias chilenas celebran la navidad, a la que por costumbre llaman “La Pascua”. Adornan sus casas con árboles, luces y los tradicionales pesebres.
La idea de reproducir el nacimiento de Jesús surgió en el siglo 13 gracias a la iniciativa de Francisco de Asís y de allí se popularizó rápidamente en todo el mundo cristiano.
Así lo explica Miguel González, quien trabaja en arte en madera, “es algo que toda familia quiere tener. Y hay de diversas formas: de cerámica, de yeso, de paja. Pero nosotros tenemos una particularidad que lo hemos hecho en grande y en madera, cosa que la gente de lejos lo pueda apreciar. Nosotros lo que hemos querido hacer es representar la navidad, o el verdadero espíritu de la navidad, en estos trabajos del pesebre en grande”.
La noche anterior a la Navidad las familias se reúnen para celebrar con una deliciosa comida.
Sin embargo, no todos pueden disfrutar de una “Noche Buena”. Por eso el Ejército de Salvación prepara una cena especial para los más pobres.
“Como ustedes ven hay gente que no recibe nada; que durante el año están en las calles. Entonces intentamos llegar a ellos de esta forma”, dice el Mayor del Ejército de Salvación.
“Estamos aquí para compartir esta pequeña tarjeta de Navidad. ¡Le llevamos este mensaje a la gente! Compartimos con ellos un pan de navidad, y les decimos simplemente: Queremos celebrar; pero celebrar a Jesucristo”, dice el capellán Francisco Paredes.
En sus casas los niños reciben regalos y el afecto de sus padres. Pero como lo más importante es que no olviden el significado de la navidad, muchos leen historias bíblicas a sus hijos. Mientras que las iglesias preparan dramatizaciones y villancicos a la chilena.
Dice una niña del “Grupo Los Grillitos”, “me ha contado mi abuelito, que allá en un pueblito llamado Belén, ha nacido un niño de nombre Emmanuel. Siendo rey, nació en un corral, y junto al buey y al burrito tuvo un amanecer”.
“El llamado en esta Navidad, sobre todo en esta época de crisis, es que de verdad, con gestos sencillos, con cariño, con escucharnos, con amar a aquellas personas que están cerca, es como mejor podemos celebrar la navidad. ¡Qué mejor regalo que un abrazo y una sonrisa!”, dice la Directora Ejecutiva de Hogar de Cristo, Susana Tonda.
La Navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo pues celebra la entrada de Jesús en este mundo. Y aunque para algunos historiadores esta fiesta debería situarse entre abril y mayo, la tradición cristiana mantiene el 25 de diciembre como fecha convencional.
Gerson Gonzalez – Mundo Cristiano – Santiago, Chile
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