Estamos llegando al final de un nuevo año y las noticias para el futuro no son halagüeñas: pronósticos de recesión en distintas partes del mundo; países que parecían estables y seguros están tambaleando; guerras, rumores de guerra, atentados, desastres naturales.
Estas cosas suceden en el mundo hoy. Gracias a Dios que, aunque estamos en el mundo no pertenecemos a él. Esto nos cambia la perspectiva para ver las cosas.
Estamos en el mundo pero no somos del mundo
La vida del cristiano es una vida distinta. Nosotros andamos contra la corriente. Algunos piensan que no vemos la realidad. Cómo puede ser que estemos tan tranquilos en medio de tanta inseguridad, inestabilidad y aun confusión. Es que aprendimos que Dios se compromete con nosotros y pide que nosotros nos comprometamos con él.
Somos ciudadanos del Reino de Dios y vivimos en él.
El relato del comienzo del liderazgo de Josué, que sucedió a Moisés nos ofrece lecciones espirituales muy útiles para estos tiempos.
Veamos la cita bíblica:
«Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas» (Josué 1:1-9).
Todas las promesas de Dios tienen una condición para su cumplimiento.
Dios hace su parte y espera que nosotros hagamos la nuestra.
Promesas de Dios:
1- todo lo que pises será tuyo
2- tendrás abundancia
3- serás invencible
4- estaré contigo siempre
5- no te dejaré ni te desampararé
6- todo te saldrá bien
Condiciones para que se cumplan estas promesas:
1- esfuérzate y se valiente
2- cumple mi Palabra
3- no te apartes de ella
4- medita en ella de día y de noche
5- aprecia, respeta y cumple lo que está escrito
6- no temas ni desmayes
Estos benditos principios se cumplen en estos días
Esfuérzate y se valiente
El Señor está con nosotros y nos dice como a Josué: Levántate, pisa con fe, esfuérzate y se valiente. Que la Palabra de Dios nunca se aparte de tu boca, medita en ella de día y de noche. Si haces esto harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.
En ninguna parte le dice a Josué que será difícil y complicado, aunque lo sería.
Así es ahora. Si Dios es con nosotros, no habrá dificultad que no podamos superar.
Si amamos su Palabra y la ponemos por obra prosperaremos y todo nos saldrá bien. Podemos decir con toda nuestra fe: Dios es fiel.
Prometió un Salvador y lo envió. Junto con él nos bendijo con toda bendición.
Esta Navidad volveremos a recordar el acto de amor más grande jamás visto en esta tierra y en los cielos: Dios dando a su Hijo para redimirnos.
Por eso tenemos paz, aun en medio de las situaciones difíciles que mencionamos al principio. Porque Emmanuel nació, Dios está con nosotros.
Cada año, los cristianos podemos decir con toda propiedad, amor, paz y seguridad los unos a los otros lo que te deseo para ti y los tuyos:
¡FELIZ NAVIDAD!
Hugo Baravalle
Presidente de ACIERA
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