Paul Strand – CBN News - Dallas, Texas
Hace tres años el huracán katrina devastó la ciudad de Nueva Orleans. En esa ciudad un pastor perdió casi todo tras el paso del ciclón. Pero, lo único que no perdió este líder, fue su fe.
Algunos piensan que los desastres son tan, bueno... desastrosos, que nada bueno puede salir de ellos. Pero Dios tenía una gran obra en Dallas, Texas para una pareja que estaba determinada a vivir toda su vida en su amada nueva Orleans.
Así lo confirma el pastor E.J. Scout, "lo perdimos todo..."
Esa inundación también se llevó la iglesia de 20 años y el hogar del pastor Scott y su esposa Denean.
"Caí en una depresión como nunca antes", dice Scott.
Pero lo que ocurrió después llevó a Scott a escribir el libro: "Huracán Katrina, lo mejor que me ha pasado". Su mensaje en resumen: los desastres y tormentas van a venir... alguna tormenta va a golpear eventualmente.
"Huracanes, incendios, tornados, terremotos, ataques terroristas, divorcios, muerte, enfermedad, despidos, relaciones rotas, malas inversiones, niños desobedientes... todas pueden ser tormentas", dice Scott.
Y cuando golpean Scott cree que uno debe enfocarse en lo que Dios hará para levantarlo en vez de enfocarse en las circunstancias pues eso lo puede hacer caer. "En lo que enfocas... tu atención... determina... tu destino".
Scott ahora ve que el destino de Dios para él era ministrar a los necesitados en Dallas, algo que nunca hubiera hecho si Katrina no lo hubiera sacado de nueva Orleans. La mejor amiga de su esposa en Dallas los ayudó cuando Katrina los devastó. Scott dice que Dios lo despertó a media noche.
"El Señor me despertó y dijo que abriera una iglesia. Yo dije. ¿Señor, abrir una iglesia? ¿Dónde? En este lugar no conozco a nadie, sólo a la amiga de mi esposa!".
Pero Dios orquestó una serie de eventos y reuniones con gente clave y los Scotts terminaron orando por los tejanos en una radio de Dallas durante dos años y medio... y abrieron una iglesia al norte de Dallas.
Scott dice que es una bendición igual a tener un bebé. El dice que desde entonces todo ha sido gozo y que está seguro que Dios planeó todo. Además él aprendió... "a no depender de mis circunstancias externas... He aprendido a depender completamente de Dios".
Scott dice que Jesús también le enseñó a estar físicamente preparado para el desastre. En el baúl de los Scotts podemos encontrar: bolsas con sábanas, identificaciones, tarjetas de crédito, linternas, baterías y un botiquín de primeros auxilios.
"Un botiquín con 170 cosas diferentes. Debes tener ropa para cambiarte, debes tener eso listo. También necesitas tener tus papeles más importantes porque debes continuar con tu vida una vez que atraviesas la tormenta. Necesitas algunas cosas personales, jabón y enseres de esa naturaleza. También vas a necesitar alimentos. Necesitas alimentos enlatados, víveres que puedas comer sin tener que prepararlos", dice Scott.
Su libro recomienda hacer planes, coordinar un transporte, adquirir seguros de vivienda, inundación e incendio.
LISTOS PARA EL DESASTRE:
* Formular planes
* Coordinar transporte
* Adquirir seguros
Y en la parte espiritual, Scott dice que se debe enfocar en la promesa de Jeremías 29, que dice que los planes de dios son de prosperidad, esperanza y futuro. Usted siempre encontrará que...
"Dios es más grande que la tormenta", dice Scott con alegría en su corazón.
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