La persona que tenía frente a mí, anoche, era sincera. Decía las cosas sin ambages. Se quedó. "En las iglesias alienan la gente", expresó. Lo hizo con la disposición de no escuchar argumentos, ni a favor ni en contra. Era su verdad. No contaba más. Al menos, así lo clarificó. No me incomodé. Me pareció apropiado escucharle.
Lo irónico de todo, es que Carlos Holmes había ejercido el pastorado. Aquellos juicios provenían de alguien que predicó a otros. Un estudio no solo de la Biblia sino de la historia del pueblo de Dios, de la teología, de las minucias del hebreo, del griego y de la significación de estos términos para nuestro tiempo.
De regreso a casa, viendo pasar infinidad de personas, con rostros alegres unos, indiferentes otros y amargados unos cuantos, meditaba que él no es el único que piensa así. El mal testimonio de algún cristiano, dejarse arrastrar por el pecado en el que caemos al desestimar las sutiles trampas de Satanás o simplemente el deseo de volver al mundo, llevan a infinidad de personas a renegar de su fe.
Pero contrario a lo que digan, es importante congregarse en una iglesia, orar, leer la Biblia y andar en fidelidad a Jesucristo. Ese cuento de que "…puedo ser bueno sin asistir a ninguna denominación", constituye una verdad a medias, porque quien expresa, está luchando en sus fuerzas para cambiar, y no en las de Dios.
Viene a mi mente un texto precioso en el libro de Salmos. Lo escribió el rey David: "
Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová iremos. Nuestros pies estuvieron dentro de tus puertas, oh Jerusalén. Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, para alabar el nombre de Jehová." (Salmo 122:1-4)
¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde la última vez que asistió a la congregación?¿Qué le impide ir al sitio en el que, no solo conoció a Jesucristo sino en el cual—si se pone la mano en el corazón, con sinceridad—deberá admitir que ha crecido a nivel personal y espiritual?
Hoy es el día de tomar una decisión, la de volver al camino, de reunirse de nuevo con otros creyentes, de renunciar al estatismo—el mismo que nos lleva a conformarnos y no seguir el proceso de transformación en Cristo Jesús--. Me asiste el convencimiento de que, si se decide, encontrará que mejora su relación con Dios, consigo mismo y con los demás.
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