Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:36
En este sentido, somos realmente libres sólo cuando Dios nos ha dado una vida nueva que tiene por gozo el hacer Su voluntad. Esta libertad está unida a la obediencia a la Palabra de Dios y a la comunión con Cristo: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31-32).
Jesús nos dio el más grande ejemplo de tal vida. Eligió constante y libremente obedecer a su Padre; en esto encontraba un gozo profundo. Era "manso y humilde de corazón", a pesar de la hostilidad, la injusticia y la humillación. Su libertad se manifestó hasta el sacrificio de sí mismo.
La verdadera libertad cristiana se expresa:
– en nosotros por la capacidad dada por Dios para hacer el bien;
– hacia Dios, a quien conocemos como nuestro Padre, y hacia Jesús, a quien conocemos como nuestro Señor;
– en el servicio a nuestro prójimo.
¡Y todo esto gracias al Espíritu Santo que nos conduce en este nuevo camino!
Com o Novo Internet Explorer 8 suas abas se organizam por cor. Baixe agora, é grátis!
Tweet |