Chiapas, México. Al menos 140 indígenas evangélicos procedentes de siete parajes del municipio de Zinacantán (Chiapas), huyeron de sus comunidades y pasaron la noche en un templo de la ciudad Tuxtla Gutiérrez, ante el temor de que, si regresan a sus hogares, podrían sufrir agresiones, luego de que las autoridades locales les cortaran los servicios de agua y electricidad.
La representación en México del organismo internacional Voz de Los Mártires dio a conocer que, los indígenas evangélicos que habían huido, incluidos niños y mujeres, se plantaron a las afueras del palacio municipal de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en espera de que las autoridades respondieran a sus reclamos de justicia.
Sin embargo, no fue hasta días después cuando fueron recibidos por funcionarios locales, quienes llamaron al diálogo a las partes en conflicto.
Fuente: La Jornada / ACPress.net
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