Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
En este sentido, somos realmente libres sólo cuando Dios nos ha dado una vida nueva que tiene por gozo el hacer Su voluntad. Esta libertad está unida a la obediencia a la Palabra de Dios y a la comunión con Cristo: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31-32).
Jesús nos dio el más grande ejemplo de tal vida. Eligió constante y libremente obedecer a su Padre; en esto encontraba un gozo profundo. Era "manso y humilde de corazón", a pesar de la hostilidad, la injusticia y la humillación. Su libertad se manifestó hasta el sacrificio de sí mismo.
La verdadera libertad cristiana se expresa:
– en nosotros por la capacidad dada por Dios para hacer el bien;
– hacia Dios, a quien conocemos como nuestro Padre, y hacia Jesús, a quien conocemos como nuestro Señor;
– en el servicio a nuestro prójimo.
¡Y todo esto gracias al Espíritu Santo que nos conduce en este nuevo camino!
Com o Novo Internet Explorer 8 suas abas se organizam por cor. Baixe agora, é grátis!
Tweet |